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Soraya nació el 05 de Agosto de 1977 en Naucalpan, Estado de México.
Se inició en el deporte desde pequeña cuando comenzó a jugar baloncesto en la primaria junto a su hermana gemela Magali Jiménez.
Destacaron al grado de llegar a ser seleccionadas infantiles y posteriormente juveniles en este deporte.
Tanto Soraya como Magali llevaban la pasión por el deporte en sus entrañas, ya que su tío Manuel Mendívil, había sido medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 en equitación.
Sin duda alguna, él fue tanto su inspiración como motivación deportiva para destacar en el deporte mexicano.
Soraya, también probó deportes como bádminton y natación, pero fue hasta sus 11-14 años de edad cuando descubrió su gusto por la Halterofilia, comenzó a integrarse de lleno en esta disciplina guiada por sus coaches, los cuales vieron potencial en ella y no dudaron en inscribirla en diversos torneos.
En este deporte comenzó a destacar a nivel nacional, y su primer reconocimiento internacional lo consiguió a la edad de 16 años, obteniendo un 3er lugar en la copa NORCECA de Colorado Springs,Estados Unidos.
Compitiendo en la categoría de 54Kg, logrando levantar 120 Kg totales.
En 1996 logró conquistar el oro en el Torneo Internacional Simón Bolívar en Carúpano,Venezuela. Levantó un total de 170Kg, estableciendo por primera vez un récord mexicano.
Hizo frente a dificultades y a la discriminación que hubo en la Halterofilia, ya que durante aquellos años era un deporte que en los Juegos Olímpicos era visto y practicado sólo en masculinos.
Fue hasta 1977 cuando el Comité Olímpico Internacional aprobó la participación femenina en dicha disciplina.
Pero el deporte de alto nivel comenzó a repercutir en Soraya con las múltiples lesiones en su rodilla que la acompañaron durante toda su carrera, aunque esto no impidió que alcanzara el oro en los Juegos Centroamericanos de Maracaibo en 1998 y la plata en los Juegos Panamericanos de 1999.
Todo el trabajo de Soraya se vió reflejado en los Juegos Olímpicos de Sidney en el año 2000. Consiguió que la empresa de gas donde laboraba su padre la patrocinara y depositó toda su confianza en el entrenador búlgaro que la preparó: Georgi Koev.
Fue el 18 de septiembre del 2000 a las 5:00 am (Hora central de México)cuando tocó el cielo e hizo historia al convertirse en la primera mujer mexicana en ganar una presea dorada en Juegos Olímpicos, se hizo del 1er lugar logrando levantar un total de 222.5Kg en la categoría de 58Kg.
Venciendo a la competidora favorita, la norcoreana Ri Song Hui.
Siendo además esta la primera medalla de oro para México desde los juegos en los Ángeles de 1984.
Pocas horas después de este acontecimiento, Soraya ya era portada de todos los medios de comunicación nacionales considerada una leyenda.
Estremeció a todos los mexicanos y no era para menos, ya que hasta la fecha sólo otra mujer mexicana: María del Rosario Espinoza en Taekwondo, en Beijing del 2008, logró otra presea dorada para México.
No volvió a ser la misma después de alcanzar la cima en Sidney. 14 operaciones en la pierna izquierda, 5 paros cardiorrespiratorios, 3 cuadros de influenza, la pérdida de un pulmón combinado de una vida llena de excesos terminaron por menguar su carrera, economía y salud, hasta el punto de caer en el olvido de quienes la habían idolatrado en su momento.
Aunque hasta hoy en día muchos la seguimos admirando por lo que logró, cosa que cualquier ser humano no logra con facilidad.
El 28 de Marzo de 2013 la luz de Soraya Jimenéz se apagó, falleciendo a una temprana edad de sólo 35 años debido a un paro cardiaco, lo cuál conmocionó a todo México.
Soraya fue un claro ejemplo de superación para deportistas y no deportistas, especialmente para las mujeres que decidieron practicar Halterofilia gracias a ella.
Además, esto abrió una brecha importante para que las mujeres se atrevieran a practicar otros deportes que normalmente habían sido ‘exclusivos’ para varones.
